Debido al retraso en la liberación del crédito otorgado a los beneficiarios de Auxílio Brasil, que está pendiente de regulación y enfrenta desacuerdos sobre el techo de la tasa de interés que se puede cobrar, algunos bancos e instituciones financieras han decidido no ofrecer la modalidad de crédito.

Como en el caso del Banco Safra, que informó que el banco dejó de trabajar con la modalidad de consignación para el público, debido a las incertidumbres actuales relacionadas con la regulación y los obstáculos legales.

Por lo tanto, el principal motivo del retraso en la liberación del consignatario de Auxílio Brasil es el retraso en la publicación del reglamento de crédito que definirá las reglas de oferta y contratación del consignatario. Por eso, estas normas han sido la agenda de las reuniones diarias del Ministerio de Ciudadanía, que dirige Ronaldo Bento.

Según Estadão, internamente el ministro defiende un límite a los intereses que se pueden cobrar a los beneficiarios. Así, algunos técnicos del ministerio afirman que el tope debería ser similar al de los pensionados y jubilados del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), que actualmente es de 2.14%. 

Sin embargo, no hay consenso sobre una posible intervención en el mercado por parte del Ministerio de Ciudadanía si se establece un techo al tipo de interés. Por lo tanto, los beneficiarios de Auxílio Brasil aún no pueden contratar un crédito de nómina, aunque la modalidad ya fue aprobada y sancionada hace mucho tiempo.

Además, muchas instituciones financieras ya han mostrado interés en ofrecer préstamos de nómina a los beneficiarios del programa. Sin embargo, están dispuestos a renunciar a la línea de crédito si el Ministerio de Ciudadanía establece un límite de tipo de interés similar al del INSS.

Esto puede suceder porque, a diferencia de los asegurados del INSS, Auxílio Brasil no está garantizado y puede ser suspendido o rescindido definitivamente si las familias no cumplen con los requisitos del programa social. Esta situación podría significar un alto riesgo de incumplimiento e incertidumbre para los bancos, lo que llevaría a tasas de interés más altas.

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