Un tema del que se ha hablado mucho en las últimas semanas es el reajuste del salario mínimo en 2023. Sin embargo, tras los resultados de las elecciones de 2022, con la elección del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), han surgido varias dudas. .

Primero, el presidente Jair Bolsonaro (PL) afirmó que el salario mínimo aumentaría a R$ 1.400, por encima de la inflación en el año 2023. Sin embargo, Lula (PT) afirmó lo mismo, pero Bolsonaro ya envió la propuesta de presupuesto para el próximo año.

Según la propuesta de presupuesto presentada por el gobierno de Bolsonaro, el salario mínimo para 2023 se estima en 1.302 rands. Sin embargo, el presidente Bolsonaro prometió aumentar el salario mínimo a 1.400 rands, una cantidad completamente fuera del presupuesto para 2023. 

Por ello, el Gobierno Federal remitió la propuesta de presupuesto para 2023 a la Asamblea Nacional, que fijó el valor mínimo para el próximo año en 1.302 rands.

El domingo pasado, durante la campaña electoral, el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva (PT) prometió ajustar el salario mínimo por encima de la inflación, lo que no ocurría desde 2019, el primer año del gobierno de Bolsonaro.

En este sentido, según Lula, el aumento sería 1,3% por encima de la tasa de variación inflacionaria. Bajo el actual Gobierno, la inflación prevista para este año es de 5,6%. En definitiva, el suelo nacional aumentaría en 6,9% en 2023, pasando de R$ 1.212 a R$ 1.296.

Además, el presidente electo también debe negociar esta cantidad con el Congreso Nacional, ya que cada aumento de R$ 1 significa al menos R$ 380 millones más en gasto público. En otras palabras, simplemente aumentar el salario no es posible

Sin embargo, Lula también debe preocuparse por garantizar el valor de los R$ 600 de Auxílio Brasil. De hecho, el PT incluso planea restablecer el nombre de Bolsa Familia. En agosto, Auxílio Brasil recibió R$ 200 adicionales, que aumentaron a R$ 600, pero este monto es temporal y solo se pagará hasta diciembre.

Este año, la propuesta de presupuesto para 2023 ya fue presentada por el actual Gobierno del presidente Jair Bolsonaro. Teniendo esto en cuenta, Lula debe negociar una PEC (Propuesta de Enmienda a la Constitución) con el Congreso Nacional para garantizar un crecimiento por encima de la inflación. 

Sin embargo, el presidente electo también pretende establecer un plan de emergencia de infraestructura con obras prioritarias en cada estado durante los primeros 100 días de gobierno. Y también reembolsar gastos del presupuesto de 2023, como Farmácia Popular y el programa Minha Casa, Minha Vida.

En definitiva, para que todo esto suceda será necesaria una cuota presupuestaria muy superior a la definida, y el equipo del presidente electo necesitará saber organizar todas las finanzas, para tener de qué sacar recursos.

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