Este jueves (20) comenzaron a producirse las primeras unidades de Real Digital, la moneda digital del Banco Central (CBDC) de Brasil. La noticia fue revelada por Ronaldo Lemos en un reportaje para el diario Folha de S. Paulo. Según el columnista, las primeras CBDC se emitirán en un entorno de prueba, en el LIFT (Laboratorio de Innovaciones Financieras y Tecnológicas).

Las unidades que se crean son del tipo stablecoin, que tiene una paridad 1:1 con el real. Esta modalidad se suele utilizar como moneda intermediaria a la hora de operar con otras criptomonedas que tienen mayor volatilidad. La idea es crear una versión paralela de la moneda fiduciaria en el entorno digital, respaldada por el Banco Central. 

Una de las razones por las que el Banco Central creó la moneda estable es utilizar la seguridad de la red blockchain para los contratos. La tecnología permite registrar transacciones en miles de computadoras de forma descentralizada, reduciendo la probabilidad de fraudes y estafas.

Otro beneficio de utilizar el real digital es la creación de billeteras digitales, que están cambiando la forma en que se utilizan las cuentas digitales a través de Open Finance, cuyo objetivo es gestionar la información bancaria de todos los usuarios en una única plataforma. El martes pasado, varios bancos brasileños comenzaron a permitir Pix con diferentes saldos de cuenta.

La creación de una moneda digital controlada por el Estado, una tendencia global, ha sido probada en países como China, Francia, Nigeria, Uruguay y Canadá, que ya están más avanzados. La mayoría busca eficiencia para pagos y transferencias instantáneas.

En el caso de Brasil, ese tipo de agilidad ya se logró con el exitoso Pix, cambiando los objetivos del Banco Central con el proyecto. Según el director de estrategia de negocio de Accentures, Eliseu Tudisco, la realidad digital tiende a acelerar la sustitución del dinero físico, aumentar la formalidad en los negocios y ayudar en tareas como la recaudación de impuestos y la lucha contra el blanqueo de capitales. 

Tudisco también menciona que una moneda controlada por el gobierno tiene más estabilidad, lo que hace que la inversión en innovación sea más segura y puede aprovechar los servicios financieros a través de las finanzas descentralizadas (DeFi).

Las personas podrán ofrecer servicios como préstamos sin la intermediación de una institución financiera, ya que el acuerdo estaría determinado por códigos creados en la propia moneda. Como principal consecuencia, las instituciones financieras se verían obligadas a mejorar sus servicios, aumentando así la competitividad en el mercado.

Según Lemos, a partir de la primera emisión de estas CBDC, se inaugurará la red Real Digital, que ya no estará fuera de línea, oficializando así el desarrollo de la moneda digital. La red de prueba ya conectará la CBDC de Brasil con los ecosistemas de contratos inteligentes, DeFi y NFT.

El columnista también destaca que el proyecto permitirá la internacionalización de la moneda brasileña, ya que los ciudadanos podrán utilizar el real digital cuando viajen al exterior o para compras internacionales sin tener que convertir los valores a dólares, euros, etc.

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